Poema Conduciendo A La Eternidad: ¿Cielo ó Infierno? por Brian Mientras que vamos a toda carrera en la autopista de la vida ganando velocidad, más rápido, más rápido las señales, los carteles; Nos reímos de ellos ¿Cómo podría una señal hablarnos? Además, quien podría leerlos, Quién podría leerlos, ¿Con esta poderosa velocidad? Nosotros hacemos nuestro destino. Hacemos la diferencia. Estamos en control. Las señales tratan de detenernos. Eso es todo. Estamos en control. ¿Quién nos puede parar? El poder hace la diferencia. ¡Más poder! ¡Más velocidad! El futuro es de nosotros. Lo que nos aguarda NOSOTROS lo que hacemos. ¡Pero espera! ¿Qué es lo que esta en frente de nuestras caras? ¿Es la autopista misma? ¿O es uno de nosotros en el camino? No se puede decir si es el camino o... Están haciendo señales. Ellos están haciendo señales. Ellos se atreven a tratar de detenernos, al poderoso. ¿Quienes son ellos pero es sólo otra señal? Nuestros motores rugen con poder. ¿Quien puede parar este poder? Esta señal... Nosotros vamos a derribarlo... Mientras que nuestra poderosa bestia ruge sobre este sumiso y frágil señal. Podemos ver en sus ojos. Ellos son nuestros ojos. Ellos son los ojos del camino. Ellos son los ojos del universo. Mientrasnos encargamos esta minúscula y débil señal, sus ojos se convierten en nuestros ojos. Nuestros ojos ven desde sus ojos. El camino que venimos no importa. Lo que éramos ahora ya no es parte de nosotros. La poderosa bestia lo ha sacado. Ruge con gran poder. Era un orgullo haber aplastado La pequeña señal. Pero lo que hicimos... Nos trajo.... trajo junto una señal. Esta pequeña señal que estaba en pie sobre el camino y detuvo a la poderosa bestia, que a sí mismo dio por nosotros. Aunque la señal era pequeña, Su corazón era el corazón del universo y estábamos maravillamos cuando esta pequeña señal se irguió al ser aplastado por la poderosa bestia dio Su espalda a la bestia. La bestia era impotente. La señal ganó Sobre la bestia Ganó por nosotros, Para siempre....
