7 de mayo,

Hoy es dieciocho días del Omer

que son dos semanas y cuatro días del Omer

3 del mes de Iyar

 

ORACIÓN DIARIA PARA EL CONTEO DEL OMER

 

Cada día, uno dice la oración:

Baruj atá YAHUVEH, Eloheinu Mélej haolam, Asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al sefirat haomer.

Bendito eres Tú, YAHUVEH, Rey del universo, Quien nos santificó con Sus mandamientos, y nos ordenó en relación a la cuenta del Omer.

Hoy es dieciocho días del Omer que son dos semanas y cuatro días del Omer. El Misericordioso, que ÉL nos devuelva el servicio del Templo a su lugar, rápidamente en nuestros días. Amen, ¡Selah! EN EL NOMBRE DE YAHUSHUA.

Lectura:

Semana 3 / Atributo 3 - Hermosura/ Armonía/Compasión (Tiferet). Hemos completado 2 semanas contando hasta el Shavuot  Sentado a los Pies de Nuestro Maestro YAHUSHUA

Ahaat ha Emet -

Amor a la Verdad

No abras la boca… cuando es hora de escuchar. Proverbios 13:1

El sabio hijo acepta la disciplina de su padre, pero el que se mofa no escucha la reprensión. [3]

Cuando somos corregidos por la Palabra por nuestro Pastor, o por hermanos y hermanas en el Mesías, necesitamos escuchar, orar acerca de lo que se dijo y ser sabios y arrepentirnos y hacer ajustes cuando sea necesario y no ser fácilmente ofendidos.


Si la reprensión es dada en amor para ayudarlo a crecer en su caminar con el Mesías, entonces lo recibe como tal. No te dejes ofender por la corrección. El orgullo hará que no recibas la corrección y obstaculizarás tu crecimiento espiritual. Prefiero ser corregido en el amor con la Palabra por un hermano o una hermana en el Mesías que alguien no me diga nada especialmente si estoy equivocado acerca de algo que me han enseñado o dicho. Recuerde que ELOHIM siempre usa SU Palabra para corregirnos y un hijo sabio acepta la disciplina de su padre.


Seré el primero en admitir que cuando me corrigen, no necesariamente me gusta, pero he aprendido a ser sabio y escuchar correcciones y hacer los ajustes necesarios en mi vida para poder crecer en mí caminar con YAHUVEH.

Como padres cuando corregimos a nuestros hijos, lo hacemos porque los amamos y queremos que tengan éxito y no fracasen y qué alegría es cuando ese niño reconoce esa corrección y obedece y qué tristeza cuando ese niño se rebela y no pondrá atención a la Corrección, sino elige rebelarse, trayendo dolor a sí mismo y su familia. No seamos hijos rebeldes de YAHUVEH, sino que seamos los hijos  que aceptan Su disciplina que Él nos da porque Él nos ama, para que podamos tener éxito en todo lo que Él nos ha llamado a hacer. Amén

Se necesita compasión para dar corrección porque no quieres ver a tus hijos o hermanos en el Mesías tomar un camino que conduce a la destrucción.


Necesitamos estar verdaderamente arrepentidos y arrepentirnos si hemos destruido a otros por nuestras palabras en lugar de traer la corrección con compasión. ¡La vida y la muerte están en el poder de la lengua...! Es tan fácil enredarse en la red de chismes en lugar de la misericordia y compasión.

Padre Dame Una Lengua de Compasión y no LaShon Hara / Hablar maldades que yo no haría daño a los demás.


Este cuento ilustra el punto: Un hombre fue alrededor de la comunidad diciendo mentiras maliciosas acerca de su Rabino. Más tarde, se dio cuenta de lo malo que había hecho, y comenzó a sentir remordimiento. Se dirigió al rabino y suplicó su perdón, diciendo que haría todo lo que pudiera para reparar. El rabino le dijo al hombre: "Toma una almohada de plumas, córtala y ábrela  y dispersa las plumas en el viento". El hombre pensó que era una petición extraña, pero era una tarea bastante sencilla, y lo hizo con mucho gusto. Cuando regresó para decirle al rabino que lo había hecho, el rabino dijo. Ahora, ve y recoge las plumas. Porque no puedes enmendar más por el daño que tus palabras han causado de lo que puedas recolectar las plumas".


El mal hablar de otro ha sido comparado con una flecha que una vez liberado no puede ser detenido o retirado. Del mismo modo, las palabras pronunciadas una vez liberadas no se pueden parar de dañar su objetivo previsto. El carácter y el alma de otro.


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