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Lectura para 20 de enero de 2018
¡Shabbat Shalom!
Bienvenido a Bo / !Ven!, Parasha de esta semana (porción de la Torah).
Bo / !Ven!
Éxodo 10:1 – 13:16;
Jeremías 46:13-28;
Apocalipsis 9:121
“YAHUVEH dijo a Moisés, ‘Ve [Bo / ven] a Faraón, porque he endurecido su corazón y el corazón de sus funcionarios, para que yo pueda realizar estas señales mías entre ellos‘” (Éxodo 10: 1)
En la Parashá de la semana pasada, leemos acerca de las primeras siete calamidades – makot que YAH infligió a Egipto para persuadir al faraón que liberara a los Israelitas de la esclavitud.
Esta semana en Parashá Bo, YAH envía las plagas más devastadoras y finales tres plagas: langostas, oscuridad y muerte del primogénito.
Después de la plaga final, el Faraón finalmente accede y desencadena el Éxodo de los Hebreos.
¿Pero cuáles fueron los propósitos de las Diez Plagas? ¿Presionar a Faraón para que libere a los israelitas? Tal vez, pero YAH es completamente capaz de liberar a su pueblo sin el permiso de un rey.
Vemos en esta Parashá y en la de la semana pasada que YAH no ve a los egipcios simplemente como un enemigo a superar; más bien, Él está comprometido a comunicarles algo vital:
“Haré juicio sobre todos los dioses de Egipto. Yo soy YAHUVEH“. (Éxodo 12:12)
Las plagas demuestran la supremacía y el juicio de YAH sobre todos los dioses falsos de Egipto.
Cuando Moisés primero le pidió a Faraón que dejara ir a los Israelitas, él respondió: “¿Quién es YAHUVEH, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel?” (Éxodo 5:2)
El DIOS de Israel quiere que todos sepan quién es él. Y quería asegurarse de que Faraón y todo Egipto lo conocieran también.
Incluso EL le dijo a Faraón que estaba enviando la poderosa plaga del granizo, “para que tu [faraón] sepas que no hay otro como yo en toda la tierra” (Éxodo 9:14).
Al final, Faraón se dio cuenta del poder del DIOS de Israel.
Pero a YAH no solo le preocupaban las creencias de los egipcios. La Torá indica que YAH endureció el corazón de Faraón con el fin de demostrar su poder a todas las naciones, así como la impotencia de sus dioses falsos.
YAH tampoco quiere ser conocido solo por esta nación de Israel. Él quiere que su nombre sea proclamado en todas las naciones de la tierra:
“Porque a la verdad YO te he puesto para declarar en ti MI potencia, y que MI NOMBRE sea contado en toda la tierra.” (Éxodo 9:16).
Y YAH ciertamente se dio a conocer a Faraón a través de las últimas tres plagas.
La Octava Plaga: Langostas Arbeh אַרְבֶּה
“Y si aún rehúsas dejar ir a MI pueblo, he aquí que YO traeré mañana langostas a tu territorio, Y cubrirán la superficie de la tierra, de modo que nadie podrá ver el suelo. También comerán el resto de lo que ha escapado, lo que les ha quedado del granizo, y comerán todo árbol que crece para ustedes en el campo.” (Éxodo10:4–5)
Parasha Bo comienza con la octava plaga sobre Egipto: langostas. Devoraron todos los cultivos y la vegetación de Egipto que quedaron después del granizo.
Aunque las langostas son impulsadas por el viento, una plaga de langostas es tan devastadora que corta la luz del sol y elimina el suministro de alimentos del área afectada.
En el Libro de Joel, esta plaga hace otra aparición, devastando la tierra. El Profeta Joel lo relaciona con el pecado y los Últimos Días, exhortando a Israel a arrepentirse y regresar a ELOHIM.
YAH promete a Israel que ÉL compensará todos los años que las langostas han devorado:
“Y os restituiré los años que comió la oruga, la langosta, el pulgón, y el revoltón; mi gran ejército que envié contra vosotros. Y comeréis hasta saciaros, y alabaréis el Nombre del YAH vuestro DIOS, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.” (Joel 2:25–26)
Las langostas también se mencionan en el Brit Chadashah (Nuevo Testamento) como una de las plagas del fin de los tiempos sobre la tierra.
Con el sonido del quinto shofar en los Últimos Días, las langostas emergen del pozo sin fondo.
No dañarán la vegetación, pero tendrán el poder de picar como un escorpión y atormentar a los hombres que no tienen el sello de YAH en sus frentes.
“Y del humo del pozo salieron langostas en la tierra; y les fue dada potestad, como tienen potestad los escorpiones de la tierra. Y les fue mandado que no hiciesen daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen la señal de YAH en sus frentes.” (Apocalipsis 9:3-4)
La Novena Plaga: Oscuridad – Hoshech חוֹשֶך
“Entonces YAHUVEH dijo a Moisés: “Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tinieblas tales que puedan tocarse.” Extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas en toda la tierra de Egipto por tres días.No se veían unos a otros, nadie se levantó de su lugar por tres días, pero todos los Israelitas tenían luz en sus moradas.” (Éxodo 10:21-23)
Con la novena plaga de la oscuridad, YAHUVEH dio un golpe demoledor a la adoración del dios sol egipcio, Ra, demostrando la locura de creer en ídolos y deidades míticas.
Aunque los Egipcios fueron sumergidos en la oscuridad total, los israelitas disfrutaron de luz en sus viviendas en la tierra de Goshen.
Mientras todos, fuera del refugio del pacto de YAH, viven en una oscuridad cada vez más profunda, especialmente a medida que se acerca el final de la era, la luz de los creyentes en YAHUSHUA brilla cada vez más. (Proverbios 4:18)
Hoy en día, hay tantos informes de maldad y muchos temen lo que nos pueda suceder. Sin embargo, incluso cuando hay oscuridad total y paralizante en el mundo, aún podemos tener luz en nuestras viviendas, tal como lo hicieron los israelitas en Goshen.
Es hora de que dejemos de maldecir la oscuridad y, en cambio, comenzar a vivir en la luz.
En lugar de quejarse, murmurar y encontrar fallas sobre la oscuridad del mundo de hoy “Egipto,” podemos ser todo lo que YAH nos ha hecho ser, brillando como luces en medio de una generación oscura y perversa. (Filipenses 2:14–15)
Y si pensamos que no conocemos la Palabra lo suficiente como para ser una luz brillante, debemos recordar que incluso las luces más pequeñas brillan brillantemente en los lugares más oscuros.
La Biblia dice que los malvados tropiezan en la oscuridad y ni siquiera saben qué los hace tropezar. (Proverbios 4:19)
Cuando las personas están en completa oscuridad, no pueden percibir nada fuera de sí mismos. En este estado de oscuridad, es fácil vivir en un mundo completamente egocéntrico y miserable. A menudo, un síntoma de esta oscuridad es utilizar a las personas para su propio beneficio.
Pero la presencia de YAH en nuestras vidas promueve un tipo de amor que está dando, no egoístamente. (1 Corintios 13:5)
Necesitamos que YAHUSHUA, la Luz del Mundo nos libere de nuestra propia preocupación con nosotros mismos para que podamos amar verdaderamente a nuestro prójimo.
Lamentablemente, demasiados de nosotros que hemos sido liberados de la oscuridad para vivir en la luz todavía tropezamos deliberadamente en la oscuridad de la falta de perdón, la amargura y el resentimiento. Debemos determinar dejarlos ir y caminar en la santa Luz de YAH.
Así como la oscuridad paralizante cayó sobre Egipto, muchos en el mundo pronto experimentarán una gran y devastadora oscuridad, que es una de las plagas del tiempo del fin mencionadas en el Libro del Apocalipsis.
Cuando el ángel derrame la quinta copa de la ira de YAH, el reino de la bestia será sumergido en la oscuridad total. Esto prefigura el estado de las personas que descienden al Sheol -infierno, donde hay una ausencia total de toda luz. Apocalipsis nos dice que incluso esto no convencerá a los siervos de satanás de que se arrepientan y se vuelvan al Creador de Todo.
“Y el quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino fue hecho tenebroso, y se mordían sus lenguas de dolor; y blasfemaron al DIOS del cielo por sus dolores, y por sus plagas, y no se arrepintieron de sus obras.” (Apocalipsis 16:10–11)
La Decima Plaga: El Golpe del Primogénito (Macat B’Chorot מַכַּת בְּכוֹרוֹת)
“Así dice YAHUVEH: A la media noche yo saldré por medio de Egipto, y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino; y todo primogénito de las bestias. Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá.” (Éxodo 11:4–6)
Cuando Faraón todavía se rehusó a arrepentirse y ceder después de la Plaga de la Oscuridad, YAH envió la décima y más devastadora plaga: el Golpe de los Primogénitos de Egipto.
El rey de Egipto se negó a dejar que el primogénito de YAH, Israel, se fuera, entonces YAH tomó al primogénito de Faraón y a sus súbditos leales. La palabra es clara: ¡YAH tratará a las naciones y a los individuos como han tratado a Israel!
YAH actúa en favor de su pueblo y el juicio recaerá sobre los enemigos de Israel.
Mientras que el Faraón quizás no se conmovió, permaneciendo terco y orgulloso como el resto de la tierra sufrió bajo la mano de YAH, cuando YAH derrotó a su hijo primogénito, la dureza de su corazón se rompió.
Qué trágico fue que le tomara la muerte al propio hijo de Faraón llevarlo al lugar de humildad y sumisión en el que estaba dispuesto a dejar ir al pueblo de YAH.
Que nuestros corazones sean suaves hacia la dirección de la RUACH ha KODESH para que YAH nunca tenga que usar medidas disciplinarias cada vez más dolorosas para romper nuestro orgullo obstinado y voluntario y llevarnos a un lugar santo delante de él.
Moisés preparó al pueblo de Israel para este juicio final sobre Egipto al instruirlos a sacrificar un cordero y a poner su sangre en las partes superiores y laterales de sus puertas.
“Y tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo coman.” (Éxodo 12:7)
La sangre del cordero de la Pascua sirvió como la señal que causo que el juicio “pasara” de los israelitas, evitándoles sufrir la ira de YAH que cayó sobre los Egipcios.
“La sangre les será a ustedes por señal en las casas donde estén. Cuando Yo vea la sangre pasaré de largo, y ninguna plaga vendrá sobre ustedes para destruirlos cuando Yo hiera la tierra de Egipto.” (Éxodo 12:13)
Al final de esta Parashá, Moisés saca a los hijos de Israel de Egipto, y YAH les da las ordenanzas de la Pascua.
Así YAH hizo todo lo que había prometido; ni una palabra que YAH había hablado se dejó sin cumplir. Recordándonos a nosotros mismos de esta verdad nos ayuda a confiar también en la fidelidad, el poder y la misericordia de YAH ahora y en los días venideros.
Hoy, el pueblo Judío todavía celebra esta milagrosa Pascua cada año.
“Y este día será memorable para ustedes y lo celebrarán como fiesta al SEÑOR. Lo celebrarán por todas sus generaciones como ordenanza perpetua.” (Éxodo 12:14)
Los creyentes individuales y las iglesias enteras están conmemorando cada vez más también a la Pascua, ya que prefigura a YAHUSHUA el Mesías, el Cordero de DIOS que fue sacrificado para librarnos del juicio de DIOS.
Redimiendo El Primogénito
Debido a que YAH libró a los hijos primogénitos Judíos de la décima plaga, encontramos en esta porción de la Torá el mandato de consagrar o apartar para Él a cada varón primogénito. (Éxodo 13:1–2)
Además, debido a que fueron perdonados, el primogénito tradicionalmente ayuna el día anterior a la Pascua para conmemorar este milagro.
Sin embargo, los hijos primogénitos terminaron adorando al Becerro de Oro junto con la mayoría de Israel, por lo que perdieron su derecho a servir a YAH en el Templo.
YAH, en cambio, le dio ese derecho a la tribu que no adoro al becerro, los levitas.
Los padres Judíos, por lo tanto, redimen a sus hijos primogénitos en una ceremonia especial llamada Pidyon HaBen –La redención del Hijo Primogénito. (Números 3:45–47)
En esta ceremonia, el primogénito está totalmente absuelto del deber de realizar el Servicio del Templo.
Este ritual simbólico de redimir al hijo primogénito del Servicio del Templo continúa hoy con el pago de cinco siclos de plata (o aproximadamente 4.4 onzas de plata pura) a un hombre de descendencia Cohen, de acuerdo con el mandato dado por Moisés:
“Toma a los levitas en lugar de todos los primogénitos entre los hijos de Israel, y el ganado de los levitas. Los levitas serán míos; yo soy YAH. Y como precio de rescate por los 273 de los primogénitos de los Israelitas que exceden a los Levitas, tomarás cinco siclos (57 gramos de plata) por cada uno; los tomarás conforme al siclo del santuario; el siclo (11.4 gramos de plata) tiene veinte geras, y da el dinero, el rescate de los que hay en exceso entre ellos, a Aarón y a sus hijos.” (Números 3:45–48)
Otra costumbre en el Judaísmo surge de la historia del Éxodo: la costumbre de usar tefilín.
Tefillin son un conjunto de pequeñas cajas negras que contienen Escrituras conectadas por tiras. Las cajas se usan en la frente y el brazo, y las correas se envuelven alrededor del brazo y los dedos. Esta costumbre sirve como un recordatorio para enviar la cabeza de uno: pensamientos, sentimientos del corazón y manos- acciones a YAH.
Esta práctica surge del siguiente mandamiento:
“Y te será como una señal sobre tu mano, y como una memoria delante de tus ojos, para que la ley de YAHUVEH esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó YAH de Egipto.” (Éxodo 13: 9, ver también el versículo 16)
Según las Escrituras, en los últimos días, el anti-Mesías intentará forzar a todas las personas a poner su marca, en lugar de la TORAH de DIOS, en sus manos o frentes, usurpando así la marca del lugar que le corresponde a YAH en nuestras vidas. . (Apocalipsis 13: 16-17)
Sin embargo, aquellos que aman a YAH resistirán el mal y glorificarán Su nombre hasta el final.
Es por la perdurable misericordia de YAH que nos sacó a cada uno de nosotros de la oscuridad que nos mantuvo cautivos. Baruch HaShem ¡Alabado sea su nombre!
“Al que hirió a Egipto en sus primogénitos,
Porque para siempre es Su misericordia;
y sacó a Israel de en medio de ellos,
porque para siempre es su misericordia,
con mano fuerte y brazo extendido,
porque para siempre es su misericordia.”
(Salmos 136:10–12)
“Que YAH dirija vuestros corazones hacia el amor de DIOS y hacia la perseverancia del Mesías” (2 Tesalonicenses 3:5)