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Lectura para 21 de septiembre del 2018
Shabbat Shalom
Bienvenido a Ha’Azinu / Escucha, Parasha de esta semana (Porción de la Torá).
La parte final de la Torá del ciclo anual, V’Zot Ha Berajah / Y esta es la bendición, se leerá en Simjat Torá, que comienza el lunes por la noche, 1 de octubre. El próximo Sabbath, 6 de octubre, el ciclo regular de la Torá las lecturas comenzarán de nuevo.
HA’AZINU (¡Escucha!)
Deuteronomio 32:1-52;
2 Samuel 22:1 – 22:51;
Romanos 11:1-36
Escuchad/Ha’Azinu, oh cielos, y hablaré…”
Deuteronomio 32:1
La semana pasada, Parasha Vayelej concluyó con Moisés previendo que Israel se apartaría de su pacto con YAHUVEH, lo que le haría esconder su rostro de ellos. Aún así, Moisés prometió que las palabras de la Torá no serían “olvidada de la boca de su simiente” (Deuteronomio 31:21)
Moisés reunió a la gente para escuchar una shir (canción) llamada Ha’Azinu (Escuchar). Esa canción siempre sería un recordatorio de las consecuencias de apartarse de YAHUVEH.
La porción de la Torá de esta semana (Parasha), que se llama Ha’Azinu, consiste principalmente en la canción de 70 líneas que Moisés cantó al pueblo de Israel en el último día de su vida.
Al final, YAHUVEH le ordena a Moisés subir a la cima del Monte Nebo para echar un vistazo a la Tierra Prometida antes de ser “reunido con SU gente.”
“Así que verás La Tierra desde la distancia, pero no entrarás a La Tierra que Yo estoy dando a los hijos de Yisra’el.”
Deuteronomio 32:52
A Moisés se le permite ver la tierra, pero no entrar. Es una desilusión devastadora y, sin embargo, termina su vida pública con una canción.
¿Cuál es la naturaleza de esta canción? Comienza describiendo la misericordia y fidelidad de YAHUVEH hacia Israel, y termina con una promesa de venganza, redención y expiación por la tierra y el pueblo de YAHUVEH.
“Alabad, gentiles, con SU pueblo, porque ÉL vengará la sangre de SUS siervos, y volverá la venganza a SUS enemigos, y reconciliará SU tierra, a SU pueblo.”
Deuteronomio 32:43
No solo el pueblo de Israel se regocijará con esta redención final. Los gentiles se regocijarán junto con el pueblo de YAHUVEH.
La salvación de YAHUVEH es para todas las personas, de toda lengua, tribu, raza y origen étnico. Todas las personas, Judíos y Gentiles, pueden regocijarse juntos en la unidad por la bondad de YAHUVEH.
Una porción de esta canción tiene severas palabras de reprensión contra Israel por infidelidad e deslealtad a YAHUVEH.
YAHUVEH no solo “escondería SU rostro” de SU pueblo, sino que también haría juicio.
“Yo amontonaré desastres sobre ellos y usaré todas mis saetas contra ellos. Fatigados por el hambre, ellos estarán consumidos por la fiebre y la derrota amarga; Yo les mandaré los colmillos de las bestias salvajes, y la furia de serpientes arrastrándose en el polvo.”
Deuteronomio 32:23–24
Aunque estas reprensiones parecen bastante duras, revelan que la disciplina de YAHUVEH es para nuestro bien y finalmente terminará en nuestra redención final.
Provocar a YAHUVEH y SU Pueblo a los Celos
La canción de Moisés prevé que el pueblo de Israel hará celoso a YAHUVEH con su adoración de dioses e ídolos falsos y que YAHUVEH a su vez provocará celos a SU pueblo con aquellos que son llamados “no una nación”.
“Ellos provocaron mi celo con eso que no es ELOHIM, me han exasperado con sus ídolos; Yo provocaré el celo de ellos con eso que no es una nación, y los enfureceré con una nación nula de entendimiento.”(Deuteronomio32:21; ver también Romanos11:13–15)
Esta referencia a no una nación está en Hebreo loh ami. Se encuentra de nuevo en el Libro de Oseas:
“Yo la cosecharé para mí en la tierra. Yo tendré piedad de Lo-Rujamah (la que no recibió compasión); diré a Lo-Ammi (al que no era mi pueblo); ‘Tú eres mi pueblo’; y ellos dirán: ‘Tú eres YAHUVEH nuestro ELOHIM.’”
(Oseas 2:23; ver también Romanos 9:25)
¿Quiénes son estas personas que alguna vez fueron “no una nación” y ahora son pueblo de YAHUVEH?
Estos son los Gentiles que han venido a unirse a la comunidad de Israel a través de YAHUSHUA, el Mesías Judío: “Ustedes que en otro tiempo no eran un pueblo, pero ahora son el pueblo de YAHUVEH; antes no habían recibido misericordia, ahora sí han recibido misericordia.”(1 Santiago 2:10)
Estas son las mismas personas que YAHUVEH ha llamado a la salvación para provocar a Israel a celos.
“En ese caso yo digo: ‘¿No será que han tropezado, con el resultado de alejarse permanentemente?’ ¡YAHUVEH no lo permita! Por el contrario es por medio de su tropiezo que la salvación ha venido a los Gentiles, para provocarlos a celos.”
Romanos 11:11
¿Qué hará que el pueblo Judío se ponga celoso de estos Gentiles? ¿No es al revés? ¿No son los Gentiles quienes están celosos porque YAHUVEH ha bendecido a muchos Judíos con prosperidad material?
Estas bendiciones parecen ser la causa de al menos parte del antisemitismo mundial.
Entonces, ¿cuándo y cómo los Judíos se irritarán con los celos de los seguidores Gentiles de YAHUSHUA?
Será cuando ellos vean el verdadero amor, alegría, compañerismo y paz que estos creyentes poseen en YAHUSHUA, incluso cuando todo el mundo material alrededor de ellos se desmorona.
Del mismo modo, fue esta habilidad para cantar ante la aparente tragedia lo que distingue a Moisés de los demás.
Todos menos algunos de su generación habían muerto en el desierto debido a su incredulidad. El propio Moisés estaba a punto de morir, sin nunca haber entrado en la Tierra Prometida. Pero aún elogió a YAHUVEH en la canción, recordándole a Israel el poder, el amor y la fidelidad de YAHUVEH.
La Roca y SU Juicio Justo
En su canción, Moisés usa la metáfora de YAHUVEH como una roca: firme, fuerte, inamovible e inmutable.
La oración comienza con Deuteronomio 32: 4:
“Él es la Roca YAHUSHUA, cuya obra es perfecta, porque todos SUS caminos son rectitud: DIOS de verdad, y sin ninguna iniquidad; justo y recto es Él.”
En contraste con todas estas maravillosas cualidades de YAHUVEH, la porción de la Torá describe al hombre como corrupto, perverso y torcido al punto de ser comparado con Sodoma y Gomorra.
“Más bien, su viña es de la viña de Sodoma, y la rama de la vid es de Gomorra– sus uvas son uvas de hiel, sus racimos son de amargura; su vino es veneno de serpiente, el cruel veneno de víboras.”
Deuteronomio 32:32–33