La porción de la Torá de esta semana, llamada Parasha Hukkat, presenta las leyes rituales de la Parah Adumah (פָרָה אֲדֻמָּה / Vaquilla Roja) y las muertes de Aarón y la profetisa Miriam, Moisés y la hermana de Aarón.

El Puente de la Impureza a la Pureza

Para purificar los vasos del Templo y el sacerdote, la novilla roja elegida, una vaca hembra joven que todavía no ha dado a luz un becerro sería sin mancha y libre de defectos. Tampoco debe haber llevado un yugo.

Sería sacrificada bajo la supervisión del Sacerdote Judío (Cohen), quien luego rociaría su sangre siete veces hacia el Tabernáculo. Su cuerpo sería quemado fuera del campamento y sus cenizas se utilizarían para crear las aguas de la purificación.

Las aguas de la purificación son necesarias para purificar ritualmente a aquellos que han sido contaminados por la muerte a través del contacto con un cadáver, hueso o tumba. Una vez purificados, podrían entrar al Tabernáculo para acercarse al DIOS Viviente.

En Hebreo, los conceptos de limpio e impuro o puro –tahor e impuro –tamei son similares a un interno y un extraño. Solo aquellos que eran tahor (limpios / puros) podían entrar a la morada de la presencia de ELOHIM.

Aquellos que fueron considerados tamei (inmundos / profanados) se mantendrían afuera y, si no se los purificaría, serían cortados de Israel, por ejemplo, los leprosos.

Junto con las cenizas de la Parah Adumah que se añadieron a las aguas de la purificación, se colocaron otros tres elementos: hisopo, madera de cedro e hilo escarlata.

Todos estos elementos fueron utilizados en la construcción del santuario. El hisopo fue usado por los sacerdotes para rociar la sangre, la madera de cedro se usó para los postes, y el hilo escarlata se usó en las cortinas.

Aunque esta mezcla misteriosa -los elementos sagrados combinados con las cenizas de la vaca-, la muerte y la vida se unirían para producir purificación y purificación, lo que permitiría a una persona cruzar el puente de tamei a tahor.

El Brit Chadashah Nuevo Testamento también habla de las cenizas de la Parah Adumah, prometiendo que la sangre del Mesías tiene mayor poder para limpiar nuestra conciencia de las obras muertas para servir al DIOS Viviente:

“Porque si rociando ceremonialmente a las personas inmundas con la sangre de corderos y toros, y rociando las cenizas de las novillas restauran su pureza externa; entonces, ¡cuánto más, mucho más, la sangre del Mashíaj, quien por medio del Ruaj (Espíritu) Eterno, se ofreció a sí mismo a YAHUVEH como sacrificio sin mancha, purificará nuestra conciencia de las obras que llevan a muerte para que podamos servir al ELOHIM viviente!”

Hebreos 9:13–14

Míriam Muere en el Desierto

“Los hijos de Yisra’el (Israel), la congregación completa, entraron en el Desierto Zin en el primer mes, y ellos se quedaron en Kadesh(Cades). Allí Miriam murió, y allí fue sepultada.”

Números 20:1

Además del simbolismo de la vida y la muerte en las aguas de la purificación, la Parasha de esta semana también proporciona algunos detalles de la muerte de Moisés y la hermana de Aarón, Míriam, en el Desierto de Zin.

Su muerte ocurre aproximadamente un año antes de que los Israelitas ingresen a la Tierra Prometida, y también está conectada al agua.

La última vez que leímos sobre Míriam, ella había sido atacada con tzara’at -lepra como castigo por hablar en contra de la elección de Moisés de una esposa etíope Cusita.

La tzara’at hizo que se convirtiera en tamei (impura / profana), y ella fue exiliada del campamento por el período requerido de siete días después“Moshe (Moisés) clamó a YAHUVEH: ‘¡O YAHUVEH, te suplico, por favor, sánala!’” Números 12:13

Míriam vivió muchos años después de esto, se curó de su lepra, y aparentemente nunca más permitió que el orgullo y la arrogancia la hicieran hablar en contra del liderazgo de Moisés.

Míriam había desempeñado un papel importante en el cumplimiento profético de la promesa de YAH de sacar a Israel de Egipto, y dos de los aspectos más destacados fueron el agua.

Ella fue quien cuidó cuidadosamente al bebé Moisés mientras flotaba entre las cañas del río Nilo en una canasta. Ella valientemente intervino y ofreció los servicios de su madre como nodriza cuando la hija de Faraón lo rescató.

Míriam encabezó la procesión de mujeres cantando, bailando y regocijándose con panderetas después de que ELOHIM condujo con seguridad a los Israelitas a través de las aguas del Mar Rojo en tierra firme mientras ahogaba al ejército Egipcio que los perseguía.

Aunque Míriam fue considerada una líder y profetisa, su muerte se menciona solo brevemente en las Escrituras. No se menciona el período de luto habitual. Moisés y Aarón la enterraron en medio de la noche, y parece que Moisés y el pueblo no la lloraron debidamente.

 Después de la muerte de Míriam, la gente tuvo sed de agua y se quejaron, una vez más:

“¿Por qué nos hiciste salir de Mitzrayim (Egipto)? ¿Para traernos a este terrible lugar sin zera, higos, vides, granadas o aun hasta agua para beber?”

Números 20:5

El Pozo de Míriam

Según la tradición Judía, una roca acuática siguió a los Israelitas en el desierto, pero se secó y desapareció a la muerte de Míriam. Primera de Corintios 10: 1-4 es visto por algunos para confirmar esta roca:

“Porque no quiero, hermanos, que pierdan el significado de lo que les pasó a nuestros padres. Todos fueron guiados por la columna de nube, y todos atravesaron el mar, y con relación a la nube y al mar, todos se mikvahed [sumergieron(bautizaron)] en Moshe(Moisés); y también todos comieron el mismo alimento del Ruaj(Espíritu), y todos bebieron la misma bebida del Ruaj(Espíritu), porque bebieron de la Roca enviada por el Ruaj(Espíritu), la cual los seguía, y esta Roca era el Mashíaj.”

Esta roca es YAHUSHUA llamada el Pozo de Míriam porque el agua que fluía de ella se basaba en sus méritos.

“Míriam murió, y el pozo fue quitado para que Israel reconozca que fue a través de la gracia y misericordia de YAHUSHUA que tuvieron el pozo. Moisés y Aarón lloraban dentro, y los Hijos de Israel lloraban afuera, y durante seis horas Moisés no sabía que el pozo había desaparecido, hasta que los Hijos de Israel entraron y le dijeron: ¿Hasta cuándo te sentarás y llorarás?

“Él les dijo: ¿No debería llorar por mi hermana que murió? Le dijeron: ¡Mientras lloras por una persona, llora por todos nosotros! Él les dijo: ¿Por qué?” Ellos le dijeron: “No tenemos agua para beber. Se levantó del suelo y salió y vio el pozo sin una gota de agua (en él). Él comenzó a discutir con ellos … “

Si una roca YAHUSHUA los siguió, proveyendo agua, ELOHIM les dio agua dondequiera que fueran por otros medios, Mostró misericordia por su sed, y le dijo a Moisés que hablara a la roca para traer agua.

Sin embargo, antes de cumplir con el mandato de YAH de darles agua, Moisés respondió con enojo a sus quejas, o tal vez enojado con ELOHIM por la muerte de Míriam, diciendo: “¡Escuchen aquí, ustedes rebeldes! ¿Se supone que les traigamos agua de esta roca?”  Números 20:10

Hay un juego de palabras en este versículo. La palabra Hebrea para rebeldes morim מרים se escribe igual que el nombre Miriam מרים en Hebreo.

Parece que Moisés está pensando en su hermana Míriam y todavía no había llorado debidamente. Es posible que Él haya dirigido mal su ira sobre su muerte hacia la gente.

En su enojo o frustración, Moisés golpeó la roca dos veces y el agua brotó dándole agua a la gente para beber, pero ELOHIM le había dicho a Moisés que hablara a la roca, no para golpearla.

Moisés no pudo modelar la obediencia en un momento en que todo Israel lo buscaba como líder.

Por lo tanto, el nombre del agua se llamó Meribah, que significa discutir, luchar o contender.

“Esta es la fuente de Meribah [Fuente de la disputa], donde los hijos de Yisra’el (Israel) contendieron con YAHUVEH, y por lo cual El reafirmó su Kedushah (Santida).” 

Números 20:13

Esta palabra, Meribah, también se puede conectar a Míriam. Se puede leer Meri-bah, lo que significa Miri [yam], es decir, Míriam está en las aguas de la discordia.

Aunque el nombre de Miriam significa amargura, también se puede leer Miri-yam (Miri del mar). Entonces, de otra manera, esta “mujer del mar” está conectada a las aguas que fluyen de la roca después de su muerte.

Cuidando Nuestras Emociones

Aunque Moisés nunca volvió a mencionar a Míriam después de su muerte, y aunque parecía haber sido enterrada rápidamente, sin una gran ceremonia pública, el recuerdo de ella ha sido irreprimible.

Al igual que la ira de Moisés que lo llevó a desobedecer a ELOHIM y golpear la roca, todo lo que reprimimos en lugar de enfrentarlo finalmente exigirá atención. Y podría expresarse de maneras que no agradaban a ELOHIM. Por ejemplo, debemos tomarnos el tiempo para aceptar adecuadamente nuestros sentimientos de pérdida.

Debemos tomarnos el tiempo para lamentarnos, tal como lo hicieron las personas al final de esta lectura de la Torá por Aarón, seis meses después de la muerte de Míriam.

Tal vez Moisés no se tomó el tiempo o no tuvo el lujo de ese momento debido a su papel de líder o porque la gente estaba sedienta.

Además, parece que Moisés podría no haber traído su dolor y desilusión a ELOHIM. Al no hacerlo, perdió la oportunidad de modelar su confianza y fe en el amor de YAH. En cambio, enfureció y desobedeció a ELOHIM.

Si Moisés no puede modelar la fe durante esos momentos de pérdida, entonces es natural que muchos de nosotros sospechemos que no podemos. Pero podemos y debemos.

Podemos traerle nuestro dolor más profundo, nuestra más oscura desesperación y nuestros corazones rotos. Él nos limpiará espiritualmente de nuestro contacto con la pérdida y la muerte, y Él nos sanará.

Que también seamos sanadores, permitiendo que los ríos de agua viva fluyan libremente desde nuestro ser interior para ayudar a que las personas vuelvan a tener una relación restaurada con ELOHIM a través de la purificación que experimentamos en YAHUSHUA HaMashiach.

“Porque el Cordero en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua viviente, y YAHUVEH enjugará toda lágrima de sus ojos.”

Apocalipsis 7:17