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Lectura para 27 de abril del 2018
¡Shabbat Shalom!
Bienvenido a la porción de la Torá de esta semana, que se llama Acharei Mot / Después De La Muerte.
PARASHA ACHAREI MOT /Después De La Muerte
Levítico 16:1 – 18:30;
Ezequiel 22:1 – 22:19;
1 Corintios 6:9-20
YAHUVEH habló con Moshe (Moisés) después de la muerte [acharei mot] de los dos hijos de Aharon (Aarón) cuando ellos trataron de sacrificar delante de YAHUVEH y murieron.”
Levítico 16:1
Parasha Acharei Mot comienza con las instrucciones de YAH para Aharon, el Sumo Sacerdote Cohen HaGadol, con respecto a entrar en la cámara más interior del Santuario, el Lugar Santísimo, con la ketoret ofrenda de incienso y los preparativos para lo crucial una vez al año sacrificio en Yom Kipur el Día de la Expiación.
Parasha de esta semana enfatiza que es la sangre la que hace expiación por el alma.
“Porque la vida de toda carne está en su sangre, y Yo la he dado a ustedes en el altar para hacer expiación para ustedes mismos; porque es la sangre la que hace expiación a causa de la vida.”
Levítico 17:11
Para la mayoría de nosotros, incluso para los Judíos religiosos, esta idea de expiación por el pecado parece extraña y arcaica. Además, en este día de hacer-lo-que-piensas-que-es-correcto, incluso el concepto básico del pecado parece anticuado.
Aun así, Yom Kipur el Día de la Expiación es un recordatorio de que el problema del pecado es tan real hoy como lo fue en el tiempo de Moisés.
De acuerdo con la tradición Judía, Yom Kipur es el día en que ELOHIM pronuncia el juicio, administrando las recompensas por las buenas obras (mitzvot) o los castigos por el pecado.
Este día más sagrado del año, que se observa en el otoño, nos recuerda que necesitamos desesperadamente la redención a través de la sangre de la expiación. No importa cuánto tratemos de ser “lo suficientemente buenos”, siempre nos quedaremos cortos de los estándares de perfección de YAH.
“Porque no hay un hombre justo en la tierra que [sólo] haga el bien y nunca peque.”
Eclesiastés 7:20
El Macho Cabrío Expiatorio del Pecado y la Señal de Aceptación de ELOHIM
ELOHIM le dijo a Moisés que en Yom Kipur, Aarón debería echar suertes por dos cabras. Uno sería ofrecido como el sacrificio y el otro – el Azazel (macho cabrío expiatorio) – sería enviado vivo al desierto.
“Entonces Aharon echará suertes por los dos machos cabríos, una suerte por YAHUVEH [sacrificio asham] y la otra por Azazel. Aharon presentará el macho cabrío cuya suerte cayó en YAHUVEH y lo ofrecerá como ofrenda de pecado. Pero el macho cabrío cuya suerte cayó Azazel será presentado vivo a YAHUVEH para ser usado para hacer expiación sobre él por mandarlo fuera al desierto para Azazel.”
Levítico 16:8–10
Azazel es un sustantivo Hebreo raro que significa despido o eliminación completa.
Para simbolizar la total eliminación del pecado y la culpa de Israel, el Sumo Sacerdote debe poner sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y confesar sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel. Todas sus transgresiones se ponen sobre el Azazel, que luego es enviado al desierto.
“El macho cabrío cargará todas sus transgresiones a un lugar aislado, y dejará que el macho cabrío vaya al desierto.”
Levítico 16:22
El Cohen / sacerdote ataría una tela escarlata al cuerno del macho cabrío. Cuando el sacrificio fue totalmente aceptado por ELOHIM, la tela escarlata se volvió blanca.
Esto simboliza la promesa de gracia de YAH en Isaías 1:18: “Aunque sus pecados sean como escarlata, Yo los haré blancos como la nieve.”
La tradición agrega que esta señal milagrosa de ELOHIM no ocurrió entre el año 30 D.C y 70 D.C, momento en que la destrucción del Segundo Templo por parte de los Romanos detuvo todos los sacrificios.
ELOHIM demostró SU aceptación del Azazel en el pasado, entonces, ¿por qué HE se detuvo durante estos 40 años?
Cerca del año 30 D.C, YAHUSHUA hizo la expiación por el pecado de una vez por todas como el Azazel.
YAHUSHUA se convirtió en el macho cabrío expiatorio para nosotros, tomando en SÍ MISMO todos nuestros pecados y quitándonos todo el castigo que merecemos.
“Por cuanto todos han pecado, y están lejos de la gloria de YAHUVEH. Por la misericordia de YAHUVEH, sin haberla merecido, todos han sido dados el beneficio de ser considerados justificados ante El, mediante el acto de liberación de nuestra esclavitud al pecado que fue alcanzado por el Mashíaj YAHUSHUA. YAHUVEH dio a YAHUSHUA como sacrificio de expiación/Kapparah por los pecados por medio de la llenura de fe con respecto al sacrificio de Su muerte sangrienta.”
Romanos 3:23–25
La Eliminación del Pecado
“Hará, pues, [Aarón] expiación por el lugar santo a causa de las impurezas de los hijos de Israel y a causa de sus transgresiones, por todos sus pecados.”
Levítico 16:16
Mientras que los sacrificios ordinarios se limitaban a la expiación por los pecados involuntarios o no intencionales, el sacrificio especial de Yom Kipur de un macho cabrío también expiado por el pecado voluntario.
El profeta Isaías prefiguró un día en que YAHUSHUA se convertiría en el sacrificio que eliminaría todo pecado.
En la profecía Mesiánica de Isaías 53, él escribió: “sin embargo, YAHUVEH cargó sobre El la culpa de todos nuestros pecados… Él llevará las iniquidades de ellos.” (Isaías 53:6, 11)
En Hebreo, el uso de la palabra iniquidades en estos versículos significa torcido y significa una desviación deliberada de la ley / Torá de ELOHIM.
Esta porción profética de las Escrituras se ha ocultado a la mayoría de los Judíos, incluso a aquellos que asisten fielmente a los servicios de la sinagoga.
Todo el capítulo, de hecho, no se encuentra en la selección anual de las lecturas proféticas del Sabbath Haftará.
¿Por qué? Probablemente porque es imposible pasar por alto que esta profecía Mesiánica describe la expiación que YAHUSHUA hizo por nosotros a través del sacrificio de Su propia vida.
Los Que Sí Leen Isaías 53 Ven La Conexión Con YAHUSHUA
“Pues, hermanos, quiero que ustedes entiendan esta verdad que YAHUVEH había antes ocultado, y ahora la ha revelado, para que no se imaginen que saben más de lo que en verdad saben. Es el endurecimiento, que a tal grado ha caído sobre Yisra’el (Israel) hasta que el mundo Gentil haya entrado en la totalidad;
y así será que de esta manera, todo Yisra’el será salvo. Como está escrito: “De Tziyon (Sión) vendrá el redentor; El apartará la impiedad de Ya’akov (Jacob) y éste será mi Pacto con ellos,…. cuando YO los vuelva de sus pecados.”
Romanos 11:25–27
Isaías 52: 13-53: 12 se refiere al Mesías y no a la nación de Israel, como estos:
“ÉL, el Mesías, intercederá por los pecados del hombre, y los rebeldes, por causa de él, serán perdonados.” Isaías53:12
“… y cuando Israel es pecador, el Mesías busca la misericordia sobre ellos como está escrito, ‘por sus llagas hemos sido sanados’ (Isaías 53:5), y ‘mientras realmente cargando los pecados de muchos e intercediendo por los transgresores.’ (Isaías 53:12).”
A través de la fe en YAHUSHUA, nuestros pecados son transferidos al Mesías, quien se convirtió en nuestro macho cabrío expiatorio (Azazel).
Solo SU muerte cumple con Isaías 53, que describe al Siervo Sufriente de ELOHIM, quien, como un cordero, fue llevado a la matanza para cargar nuestras iniquidades.
Y debido a que ÉL no tenía pecado, YAHUSHUA entró en el lugar Santísimo celestial en la capacidad del Sumo Sacerdote Cohen HaGadol, no con la sangre de toros o cabras, sino con SU propia sangre para nuestra redención.
“entró en el Lugar Kadosh Kadoshim (Santísimo) una vez y para siempre. Y entró, no por medio de sangre de corderos y becerros, sino por medio de su propia sangre, así redimiendo a todo el mundo para siempre.”
Hebreos 9:12
La sangre de toros y cabras nunca podría eliminar completamente el pecado, solo cubrirlo por un tiempo.
Solo YAHUSHUA el Mesías, como el cordero puro e inmaculado y el macho cabrío expiatorio, podría pagar el precio de nuestra rebelión e inmundicia. ÉL lo hizo voluntariamente, dando SU vida como Korban / sacrificio por nuestros pecados.
“De hecho, El cargó con nuestras enfermedades, nuestros dolores, los cuales El sufrió. Sin embargo, lo tuvimos por castigado, golpeado y afligido por YAHUVEH ELOHIM. Pero Él fue herido por causa de nuestros pecados, machacado por nuestras iniquidades; el castigo de nuestro Shalom cayó sobre El y por sus llagas hemos sido sanados.”
Isaias 53:4–5