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Lectura para 9 de noviembre del 2018
Shabbat Shalom
Bienvenido a Toldot / Generaciones, la porción Parasha / Torá de esta semana.
TOLDOT / Generaciones
Génesis 25: 19–28: 9;
Malaquías 1: 1–2: 7;
Romanos 9: 6–29
Estas son las generaciones /toldot de Yitzjak [Isaac], hijo de Abraham: Abraham fue el padre de Yitzjak [Isaac].”
(Génesis 25:19)
En nuestro último Parasha (porción de la Torá), Itzjak (Isaac), el hijo de Sara y Abraham, continuó el legado de la fe y la obediencia de sus padres a ELOHIM. Después de que su madre murió, Abraham envió a su siervo para traer a su casa a una esposa para Itzjak de entre los parientes de Abraham.
En el pozo donde pronto aparecerían las mujeres de la ciudad, el sirviente oró pidiendo ayuda a ELOHIM para localizar a la esposa perfecta para Itzjak. En ese momento, Rivkah (Rebeca) llegó y le proporcionó agua para él y sus camellos. Itzjak tenía 40 años cuando se casó con ella.
La Oración Trae Bendiciones
“Yitzjak oró a YAHUVEH por su esposa porque ella era estéril. YAHUVEH escuchó su oración [atar], y Rivkah concibió.”
(Génesis 25:21)
En Parasha de esta semana, descubrimos que Rivkah es estéril; de hecho, según la tradición Judía, Ella es una de las siete mujeres en la Torá que tienen dificultades para concebir, pero finalmente llegan a tener hijos por la gracia de YAHUVEH; En este caso, en respuesta a la oración de su marido.
Tradicionalmente se cree que él oró durante 19 años. Además, también se cree que él oró en unidad con Rivkah.
¡Qué lección para nosotros hoy! ¡Solo porque oremos una vez y no recibamos una respuesta no significa que debamos dejar de orar! YAHUVEH quiere que le llevemos sus peticiones a ÉL en la unidad de la fe.
La expresión Hebrea utilizada en Génesis 25:21 para la oración / atar עָתַר, que también puede significar excavar, está relacionada con la palabra Hebrea para horquilla / eter.
“Como una horquilla gira los manojos de grano de una posición a otra, la oración de los justos gira las dispensaciones de El Santo, bendito YAHUVEH, del atributo de la ira al atributo de la misericordia”.
La oración de Itzjak penetró la base del cielo, y así como el grano se revuelve con una horquilla, también lo fue el juicio de YAHUVEH sobre la esterilidad de Rivkah “volcado” y revertido por la misericordia de YAHUVEH debido a la oración.
Por supuesto, la Biblia deja claro que debemos ser fructíferos y multiplicarnos. Sin embargo, aunque se siembra la semilla, es YAHUVEH quien abre el vientre.
“Los hijos también son un regalo de YAHUVEH; el fruto del vientre es una recompensa. Los hijos de los marginados son como flechas en mano del poderoso. Bendecido es el hombre que ha llenado su aljaba de ellos; no tendrá que ser avergonzado cuando contienda con enemigos a las puertas de la ciudad.”
(Salmos 127:3–5)
A Sarah, la esposa de Abraham, se le ocurrió su propia solución a su esterilidad: sugirió una madre sustituta: Agar. En sus propios esfuerzos, recibió a Ismael.
Hannah (Ana), otra mujer estéril, fue al Templo y le clamo a ELOHIM por un niño y ella recibió al profeta Samuel.
Rivkah (Rebeca) no hizo ninguna de las dos. En cambio, se dirigió a su esposo, que era su cobertura espiritual para rogar a ELOHIM en su nombre, y YAHUVEH respondió a las oraciones de Isaac por el don milagroso de la nueva vida. Rivkah se encontró embarazada de no solo un niño, sino gemelos, ¡una doble porción!
Primogenitura Trae Bendiciones
“Los niños crecieron; y Esav (Esaú) se hizo un cazador habilidoso, hombre de monte; mientras Ya’akov (Jacob) era un hombre quieto que se quedaba en las tiendas.”
(Génesis 25:27)
Los gemelos crecieron con rasgos de carácter distintivos, que se reflejan en sus nombres.
El nombre Hebreo de Ya’akov / Jacob está relacionado con la palabra eikev y significa el talón del pie. Se llamaba así porque agarró el talón de su hermano al nacer.
Esto muestra la tenacidad de Jacob para ganar el derecho de nacimiento y llevar adelante las bendiciones espirituales que YAHUVEH le prometió a su padre Abraham.
Esaú, sin embargo, fue nombrado Esav, de la raíz semítica, seir, que significa pelo grueso. También fue apodado Adom, la palabra Hebrea para rojo, ya que nació “rojo y peludo”.
Adom también está relacionado con adamah (tierra) y dam (sangre), que transmite el amor de Esaú de vivir de la tierra, la caza y la sed de sangre.
Mientras que Jacob tenía una naturaleza tranquila y aparentemente espiritual, Esaú tenía una carnal, como se muestra en la forma en que tan fácilmente intercambia algo de eterno valor espiritual / primogenitura por algo que satisface su hambre física por un plato de lentejas. Para él, eran iguales.
“’¡Mira, estoy al morir!’ Dijo Esav. ‘¿Qué uso de mis derechos de primogenitura?’”
(Génesis 25:32)
Los derechos de primogenitura vienen con responsabilidades y bendiciones.
Aunque Jacob no fue el primogénito, recibe grandes bendiciones otorgadas por su padre Isaac, junto con la responsabilidad de liderar naciones. Isaac lo bendice de esta manera:
“Así que YAHUVEH te dé el rocío del cielo, la riqueza de la tierra, y grano y vino en abundancia. Naciones te sirvan y príncipes se inclinen ante ti.”
(Génesis 27:28–29)
Esaú, sin embargo, quien es el hijo primogénito recibe maldiciones:
“y Yitzjak su padre le dijo: ‘¡Toma! Tu casa será la riqueza de la tierra y el rocío del cielo de arriba. Vivirás por la espada, y servirás a tu hermano. Pero cuando te liberes, sacudirás su yugo de tu cuello.”
(Génesis 27:39–40)
Jacob recibió la bendición primogénita de su padre porque estaba preestablecido de acuerdo con la voluntad de ELOHIM, quien dijo:
“Amé a Ya’akov, pero aborrecí a Esav”
(Romanos 9:13)
Descendientes de Maldiciones Traen Más Maldiciones
Así como los celos de Caín se convirtieron en un complot asesino para matar a su hermano Abel, también lo hizo el complot de Esaú para matar a Jacob, pero sin éxito.
Esta lucha entre los hermanos no apareció de repente. Incluso en el vientre de Rivkah, los niños se empujaban entre sí. Rivkah buscó sabiduría de ELOHIM, quien le reveló una verdad que continúa hasta hoy:
“Hay dos naciones en tu vientre. Desde el nacimiento ellos serán dos pueblos rivales. Uno de estos pueblos será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.”
(Génesis 25:23)
A lo largo de los siglos, se ha comparado el carácter celoso y lleno de odio de Esaú con la lucha perpetua entre los descendientes de ambos hermanos.
Los descendientes de Jacob nacieron por obediencia a su padre Isaac, quien le dijo que no se casara con una mujer Cananea, y él no lo hizo.
Esaú, por otro lado, se casó con dos mujeres Cananeas. Uno de los descendientes Cananeos de Esaú fue Amalek, quien se convirtió en un archienemigo del Israel anterior al estado al atacar a Moisés y a los Israelitas en el desierto (Éxodo 17). También invadieron Israel durante el tiempo de los Jueces:
“Una vez, después de la temporada de cosecha de Yisra’el (Israel), Midyan (Madianitas) con Amalek (Amalecitas) y otros del este, los atacaron.”
(Jueces 6:3)
Muchos intentan vincular la genealogía de Esaú y los Amalecitas con los enemigos modernos de Israel. Si bien esto podría ser correcto hasta cierto punto, la verdad es que el espíritu de Esaú y los Amalecitas para destruir a los Herederos de la bendición ha permanecido vivo entre muchas naciones.
Vimos este odio en el moderno Israel preestatal durante la expulsión de Judíos de Inglaterra, las torturas de la Inquisición Española y el genocidio de seis millones de Judíos en el Holocausto.
Vimos que su vitalidad continuaba cuando las naciones circundantes invadieron al moderno Israel recién formado en 1948, nuevamente en 1967, y más recientemente con grupos terroristas que prometen reclamar la tierra “desde el río hasta el mar” por su propia primogenitura.
Aunque la mitad de la población Judía ha sido eliminada en las últimas décadas y los planes específicos para expulsarnos de la tierra circulan hoy, en última instancia YAHUVEH mantendrá sus votos a Abraham, Isaac, Jacob y sus descendientes:
“Yo soy YAHUVEH el ELOHIM de Avraham tu padre [abuelo] y el ELOHIM de Yitzjak. No temas, La Tierra sobre la cual estás acostado Yo la daré a ti y a tu zera. Tu zera será tan numerosa como los granos de arena en la tierra. y … todas las tribus de la tierra serán bendecidas.”
(Génesis 28:13–14)
Los que atacan los planes eternos de YAHUVEH a través de Jacob están, de hecho, colocando maldiciones sobre su propia tierra.
Isaac oró por Jacob: “Que los que te maldigan sean maldecidos” (Génesis 27:29), y ELOHIM nos asegura a través del profeta Ezequiel que esta maldición continúa siendo cierta.
“Por cuanto tu has sido enemigo perpetuo, has puesto a la casa de Yisra’el a la espada en el tiempo de su calamidad, en el tiempo de iniquidad final. Por lo tanto, como vivo Yo, YAHUVEH ELOHIM dice, ‘Has pecado contra la sangre [parientes]. Por lo tanto, la sangre te perseguirá.’”
(Ezequiel 35:5–6)
El enfoque de este Parasha no es realmente maldiciones, sino bendiciones.
La palabra Hebrea para bendito (baruj) es significativa en este Parasha: de 106 versos, ¡baruch aparece 34 veces!
Esta palabra, baruch, viene de brajá (bendición). Pero con un pequeño cambio en la vocal, se convierte en breijá, una fuente de agua o incluso una piscina.
Hoy, vemos que YAHUVEH ha cumplido SU promesa de convertir los lugares áridos de esta tierra en fuentes y charcos de agua:
“Yo abriré ríos en colinas áridas y pozos en los valles extensos. Yo convertiré el desierto en un lago y el campo seco en manantiales.”
(Isaías 41:18)
Heredando la Bendición
Durante la saga de Jacob y Esaú, una hambruna vino sobre la Tierra. Aunque Abraham bajó a Egipto por comida en momentos de hambre, ELOHIM le ordenó a Isaac que se quedara.
“YAHUVEH se le apareció, y dijo: ‘No desciendas a Egipto, sino habita donde Yo te digo.”
(Génesis 26:2)
Como Abraham, Isaac obedeció a ELOHIM y, de hecho, fue bendecido por DIOS por ello.
“Quédate en esta tierra, y Yo estaré contigo y te bendeciré, porque Yo daré todas estas tierras a ti y a tu zera. Yo cumpliré mi juramento que hice a Abraham tu padre”
(Génesis 26:3)
Esto nos muestra la sabiduría de buscar a YAHUVEH para encontrar soluciones a nuestros problemas y no necesariamente repetir lo que nuestro padre antes de nosotros hizo, o lo que parece la respuesta lógica. YAHUVEH puede pedirnos que nos quedemos en una situación en la que todo y todos nos dicen que salgamos, ¡rápido!
Si YAHUVEH nos está instruyendo para que nos quedemos, entonces podemos ser una bendición incluso en situaciones extremas al proporcionar SU Agua Viva.
Mientras observamos que los celos y el odio en el espíritu de Esaú se elevan en Gaza a través de ataques con cohetes y disturbios en la frontera, algunos en Israel sienten la tentación de pensar que debemos escapar y “ir a Egipto” o quizás a los Estados Unidos o Canadá.
Pero si el Espíritu de YAHUVEH nos dice que nos quedemos, entonces podemos saber que EL nos protegerá y establecerá el juramento que EL juró a nuestros antepasados que nos darán esta Tierra.
“Porque MIS pensamientos, no son tus pensamientos, y mis caminos no son tus caminos,” dice YAHUVEH. ”
(Isaías 55:8)
YAHUSHUA Trae la Mayor Bendición a la Tierra Prometida
“Yitzjak volvió a cavar los pozos que habían sido cavados durante la vida de Abraham su padre, los mismos que los Plishtim (Filisteos) habían tapado después que Abraham había muerto, y los llamó por los nombres que su padre había usado para ellos.”
(Génesis 26:18)
Como ELOHIM probó la fe de Abraham, Isaac probablemente sufrió un poco de estrés postraumático al ser atado por su padre y casi sacrificado. Pero en este Parasha, vemos que Isaac es un hombre de carácter piadoso con visión divina que continúa llevando a cabo los asuntos de su padre al volver a cavar los pozos que Abraham había cavado en su camino a Beer Sheva.
¿Por qué son importantes estos pozos? Eran fuentes vitales de agua en una tierra dura y seca del desierto. Pero aquí vemos que estos agujeros de agua que dan vida se habían llenado intencionalmente de tierra. Esto solo puede interpretarse como un acto de barbarie, hecho para desalentar e incluso poner en peligro la vida para evitar que Isaac acceda a los pozos de su padre.
Vemos un desaliento similar ante la falta de agua cuando los hijos de Israel acamparon en el desierto después de su éxodo de Egipto. Cuando finalmente llegaron a un pozo, cantaron alabanzas a ELOHIM:
“De allí ellos fueron adelante a Beer [pozo]; ese es el pozo cual YAHUVEH dijo a Moisés, ‘Reúne al pueblo, y Yo les daré agua.’ Entonces Yisra’el cantó este canto: ‘¡Brota hacia arriba, o pozo!’”
(Números 21:16–18)
Abraham nombró a propósito estos pozos después de que DIOS les recordara a las personas que EL es la fuente de toda la vida. Hoy, con alegría, extraemos de pozos profundos de agua viva YAHUSHUA ha MASHIACH.
“Entonces sacarán con alegría agua de las fuentes de salvación.”
(Isaías 12:3)
Cuando YAHUSHUA ministró a la mujer samaritana en un pozo, ÉL hizo la afirmación audaz de ser el Mesías Judío. Allí, SE proclamó a sí mismo como la fuente de agua viva que conduce a la vida eterna.
“¡Por el contrario, el agua que Yo le doy se convertirá en una fuente de agua dentro de él, agua que brota saltando para vida eterna!”
(Juan 4:14)
Los herederos últimos de la bendición son los herederos del Mesías prometido, YAHSUHUA Ha Mashiach, quien se convirtió en el sacrificio final para todos los que confían y creen que ÉL es esa promesa.
Esta salvación es un regalo gratuito que el 99% de los Judíos aún no conocen porque nadie les ha explicado cómo las Escrituras Hebreas revelan a YAHUSHUA como su Mesías prometido.
Sin embargo, la Biblia promete que en estos últimos días, a medida que se acaban los tiempos de los Gentiles, todo Israel se salvará.
“Pues, hermanos, quiero que ustedes entiendan esta verdad que YAHWEH había antes ocultado, y ahora la ha revelado, para que no se imaginen que saben más de lo que en verdad saben. Es el endurecimiento, que a tal grado ha caído sobre Yisra’el hasta que el mundo Gentil haya entrado en la totalidad; y así será que de esta manera, todo Yisra’el será salvo.”
(Romanos 11:25–26)
“El de nuevo tendrá misericordia de nosotros, El sujetará nuestras iniquidades. Echará todos tus pecados en las profundidades del mar.”
(Miqueas 7:19)